Bruselas/Berlín (Euractiv.com/.de/.es) – Un nuevo estudio del “think tank” Bruegel de Bruselas y del Instituto de Economía Mundial de Kiel, Alemania, advierte de que Europa debería reforzar muy significativamente su industria de defensa, además de racionalizar las adquisiciones de material bélico si quiere contrarrestar la amenaza rusa.
Los investigadores de ambos grupos de reflexión trataron de evaluar cuándo podrían estar preparados la Unión Europea y el Reino Unido para responder a una posible agresión rusa de aquí a 2030.
Múltiples informes de inteligencia occidentales sugieren que Rusia podría poner a prueba el “músculo bélico” de Europa incluso antes de esa fecha.
En su última actualización del informe, este jueves, los investigadores concluyen que «la situación actual es aún más preocupante».
Ello se debe en parte al menor compromiso de Estados Unidos con la seguridad europea, tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en enero pasado.
El informe revela que la industria rusa de armamento supera significativamente a las fábricas europeas, a pesar del aumento sustancial de la inversión.
El proceso de compra de material militar en la UE es lento, burocrático y se centra en sistemas de armas relativamente caros.
A modo de ejemplo: el gasto militar de Rusia alcanzará los 130.000 millones de euros en 2024, equivalente al 7,1% de su PIB.
Aunque los gastos combinados de la UE y el Reino Unido superan esa cifra, el estudio concluye que la capacidad de Rusia la traspasa.
Para disuadir -o, en caso necesario, combatir- a Rusia sin depender del apoyo de Estados Unidos, la producción europea de diversos sistemas de armamento «se tendría que quintuplicar, aproximadamente«, se asegura en el informe.
Europa debería acelerar sobre todo en la producción de sistemas de defensa antiaérea para poder equipararse a las capacidades rusas.
«Europa sigue siendo muy vulnerable y dependiente de Estados Unidos», se advierte en el informe.
Los investigadores llevaron a cabo un análisis detallado de los datos sobre adquisiciones militares de Alemania, Polonia, Reino Unido y Francia para comprender las tendencias europeas más amplias.
En ese sentido, descubrieron que la producción avanza a ritmo muy lento y que el volumen de material militar que se adquiere «es bajo en comparación con los periodos de la Guerra Fría o las cifras rusas».
Desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, Europa ha ganado terreno en la producción de proyectiles de artillería y ahora supera la producción estadounidense, aunque está levemente por detrás de la producción combinada de Rusia y Corea del Norte.
Pero en la producción de tanques, Rusia supera a Europa, que sólo produce cerca de 50 carros de combate Leopard 2 al año, frente a los aproximadamente 135 carros Abrams construidos en Estados Unidos.
El estudio constata un estancamiento en la producción de aviones de combate occidentales.
Los jefes de Estado y de Gobierno europeos apuestan por un mayor gasto en defensa a través de diversos programas de inversión de la UE, pero el nuevo objetivo de la OTAN ha pasado del 2% al 5%, que exige Estados Unidos.
Por otro lado, los autores del estudio advierten de que los presupuestos más elevados se deberían destinar a capacidades militares específicas y para dar prioridad a las economías de escala y las tecnologías emergentes.
El plan ReArm Europe de la UE, dotado con 800.000 millones de euros, «será demasiado pequeño si los equipos se compran a los elevados precios actuales», advierten los autores del estudio.
///
(Editado por Euractiv.com y Fernando Heller/Euractiv.es)
The post El programa de «rearme» de la UE se queda demasiado corto comparado con el de Rusia, según estudio appeared first on Euractiv.es.