Bruselas (Euractiv.com/.es) – El ex Comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, ha encontrado una lucrativa alternativa a su tarea como funcionario: ha empezado una nueva etapa como conferenciante y asesor para una empresa consultora con sede en Milán, sumándose así a la larga lista de ex altos funcionarios que siguen haciendo jugosa caja gracias a su trabajo en puestos públicos.
Gentiloni, socialdemócrata de 70 años con pedigrí aristocrático que también fue primer ministro italiano, concluyó su mandato de cinco años en Bruselas en 2024.
Su nuevo cargo -en la Casa Europea Ambrosetti- requería la aprobación de un comité de ética de la Comisión Europea, el cual dictaminó que no había impedimentos para que se incorporara a su nueva tarea.
Recibirá una “modesta” remuneración de 30.000 euros por un contrato de un año, renovable.
Gentiloni no es un extraño en el mundo de la consultoría: participó en el Foro Ambrosetti -una conferencia económica anual– unos meses antes de dejar el cargo.
Las normas de la UE especifican que los ex Comisarios no pueden revelar informaciones que hayan obtenido en su etapa en la Comisión Europea, y no deben ejercer presión sobre el ejecutivo comunitario en expedientes de los que se ocupaban mientras trabajaban en el Berlaymont –el edificio sede de Bruselas- durante un periodo de dos años después de dejar el cargo.
En ese sentido, el grupo independiente de ética de la Comisión advirtió de que es «muy probable» que la etapa de Gentiloni como responsable de economía de la UE beneficie a su nuevo empleador, ya que asesorará y hablará sobre temas económicos.
Para aprobar su nombramiento, Bruselas ha establecido una serie de poco exigentes condiciones, entre ellas tratar con «especial cuidado» sus contactos con ex colegas de la Comisión y prohibirle ejercer presión en relación con cualquier expediente de los cuales se haya ocupado en su etapa en Bruselas: y no sólo sobre política económica.
En ese sentido, el eurodiputado alemán Daniel Freund, acérrimo defensor de la máxima transparencia en las instituciones de la UE, calificó esta semana la nueva ocupación de Gentiloni de «completamente absurda» y señaló que Bruselas no debería haber dado su visto bueno.
«Ese puesto nunca se tendría que haber autorizado durante el periodo de reflexión», afirmó.
Euractiv intentó ponerse en contacto con Gentiloni esta semana para conocer su reacción a las críticas, pero no obtuvo respuesta.
La decisión de Gentiloni de convertirse en “lobista” es casi una regla habitual no escrita.
Muchos ex Comisarios han seguido un camino similar. El caso más famoso fue el del el expresidente de la Comisión José Manuel Durao Barroso, que en 2016 fichó por Goldman Sachs.
A principios de esta semana, medios belgas informaron de que el ex presidente del Consejo Europeo Charles Michel se desempeña ahora como profesor visitante en la China Europe International Business School.
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(Editado por JP/Euractiv.com y Fernando Heller/Euractiv.es)
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