La OCDE ha rebajado su previsión de crecimiento del PIB de la eurozona al 1,0% para 2025, frente al 1,3% de diciembre, alegando la debilidad de la inversión y el aumento de los riesgos geopolíticos. El crecimiento mundial también se ha revisado a la baja, hasta el 3,1% por la guerra de aranceles.