Varsovia (Euractiv.pl) – Elogiado en Bruselas como símbolo del «regreso de Polonia a Europa», el Gobierno del primer ministro polaco, Donald Tusk, ha llegado al ecuador de su mandato en medio de un creciente descontento ciudadano, tensiones en la coalición y críticas por las varias promesas incumplidas.
Tusk regresó al poder en diciembre de 2023 al frente de una coalición cuatripartita formada por su Coalición Cívica (KO), pro-UE, la centrista Polonia 2050, el Partido Popular Polaco (PSL), de centro-derecha, y la Izquierda. El Gobierno de Tusk asumió el poder tras varios años dominados por el nacionalista Ley y Justicia (PiS), que no logró formar una mayoría a pesar de haber obtenido el mayor número de escaños en las elecciones de octubre de 2023.
Pero dos años después, la frustración de los votantes ha crecido: el 60% de los polacos se declara insatisfecho con la gestión del Gobierno, según un reciente sondeo de SW Research para Onet. De las 100 «promesas concretas» hechas por KO antes de las elecciones, sólo 19 se han cumplido plenamente. También siguen en al aire otras promesas básicas, entre ellas elevar la obligatoriedad del umbral del impuesto sobre la renta a 14.000 euros.
En un discurso pronunciado el miércoles en la ciudad de Piotrków Trybunalski, Tusk admitió que existe malestar en los ciudadanos, pero sugirió que los críticos pasan por alto la principal prioridad de su Gobierno: la seguridad nacional.
«Después de dos años, veo una falta de acuerdo entre los polacos sobre lo que realmente sirve a nuestro interés nacional. Todavía no hemos establecido prioridades comunes, la primera de las cuales, por supuesto, es la seguridad», dijo. «Defender la frontera de Polonia contra un agresor es nuestra responsabilidad compartida», subrayó.
Polonia es el país de la OTAN que más gasta en defensa en relación con su PIB. Para 2025, se prevé que gaste el 4,48% de su PIB en defensa, según los últimos datos de la OTAN. «No puede haber mejor crítica para mí. Es la mayor recompensa que Polonia podría tener», afirmó.
Reforma judicial y rendición de cuentas
La oposición nacionalista no tiene mucho que celebrar. El presidente, Karol Nawrocki, respaldado por PiS, ha criticado públicamente al gobierno, y ha advertido de que «no hay confianza pública cuando se hacen promesas que no se cumplen».
El líder del PiS, Jarosław Kaczyński, ha calificado de «terribles» los dos años de Tusk en el poder, y ha tachado la reforma judicial del Gobierno de «empresa de naturaleza criminal.»
La reforma judicial y la rendición de cuentas por los presuntos abusos cometidos durante los años del PiS fueron promesas electorales clave para la coalición de Tusk.
En la etapa del PiS, los conflictos del Estado de Derecho de Polonia llevaron a la Comisión Europea a bloquear los fondos de recuperación y cohesión de la UE. Bruselas desbloqueó los fondos después de que el nuevo gobierno presentara reformas destinadas a restaurar la independencia judicial.
El gobierno de Tusk ha tomado algunas medidas para restablecer la independencia judicial, entre ellas limitar los poderes de los fiscales disciplinarios y aumentar la influencia de los tribunales en el nombramiento de los presidentes de los tribunales.
Sin embargo, los intentos de reformar el Tribunal Constitucional y el Consejo Nacional de la Magistratura se han visto en gran medida bloqueados, y dejado puestos clave sin cubrir. Recientemente, el ministro de Justicia, Waldemar Żurek, propuso una ley para aclarar el estatus de los «neojueces» y realizar nuevos nombramientos judiciales.
Sin embargo, los avances han sido limitados y cautelosos, lo cual ha generado frustración incluso dentro de la coalición progresista de Tusk, que argumenta que los esfuerzos por desmantelar las estructuras de la era PiS han sido demasiado lentos.
No obstante, varios ex altos cargos del PiS se han visto sometidos a escrutinio judicial. El ex ministro del Interior Mariusz Kamiński y el viceministro Maciej Wąsik fueron condenados por abuso de poder, aunque fueron luego indultados por el entonces presidente Andrzej Duda, y posteriormente elegidos eurodiputados.
El Parlamento votó recientemente a favor de levantar la inmunidad a Michał Dworczyk y al antiguo jefe de Energía del Estado, Daniel Obajtek, a petición de los fiscales polacos.
Balance desigual en política social y economía
Según el profesor Radosław Markowski, de la Academia Polaca de las Ciencias, el Gobierno ha logrado avances significativos en algunos ámbitos. Entre ellos citó el restablecimiento de la financiación pública de la fecundación in vitro, iniciativas sobre la salud mental de los jóvenes y una drástica reducción de la inflación, de casi el 40% a alrededor del 3%.
A pesar de ello, afirmó que el mayor fracaso de la coalición es su incapacidad para «restaurar el orden constitucional» tras los años del PiS. «Los intentos fueron demasiado blandos, y eso no funciona», comenta, al tiempo que añade que eso podría restarle apoyos a largo plazo.
Un síntoma del debilitamiento de Tusk en su coalición son las especulaciones sobre la posibilidad de que el ministro de Asuntos Exteriores, Radosław Sikorski, le sustituya antes de las elecciones de 2027. Sin embargo, Sikorski ha negado los rumores.
«No tengo ninguna ambición de sustituir a Tusk como primer ministro antes de las elecciones», dijo en TVN24 el mes pasado. «Es Donald Tusk quien nos llevará a la victoria en 2027», agregó.
Markowski duda de que Sikorski fuera una mejor opción, y señala que a Polonia le vendría mal perderle en Asuntos Exteriores en un momento de tensión por la guerra en Ucrania.
«En una coalición cuatripartita, también se necesitan habilidades para equilibrar diferentes intereses y encontrar el consenso (…) un buen decano no siempre es un buen rector», concluyó.
///
(Editado por Martina Monti/Euractiv.com y Fernando Heller/Euractiv.es)
The post Tusk alcanza el ecuador de la legislatura en Polonia con varias promesas incumplidas appeared first on Euractiv.es.