Roma (Euractiv.it/.es) – El partido Hermanos de Italia (Fratelli d´Italia/ECR) de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y su coalición de derechas con Forza Italia (PPE) y los ultra de La Liga (Patriotas por Europa/PfE, al cual pertenece Vox), se alzó con la victoria en los comicios de la región central de Las Marcas, la contienda más relevante de las siete elecciones regionales previstas este otoño en el país.
El gobernador de la región, Francesco Acquaroli, de Hermanos de Italia, fue reelegido con el 52,4% de los votos, según los resultados oficiales publicados el martes.
Logró vencer al eurodiputado del Partido Democrático (PD/S&D) Matteo Ricci, respaldado por casi todo el espectro de la oposición: el PD, el populista Movimiento Cinco Estrellas, la Alianza Verdes-Izquierda y la centrista Italia Viva del ex primer ministro Matteo Renzi.
Las Marcas es la primera región que vota este otoño, seguida de Calabria el 5 y 6 de octubre, Toscana el 12 y 13 de octubre, y en Apulia, Véneto y Campania el 23 y 24 de noviembre.
Mientras que la Toscana y las regiones meridionales de Apulia y Campania se mantendrán como bastiones del centro-izquierda, con el Véneto en el norte y Calabria en el sur en manos de la derecha, la región de Las Marcas es la única en la cual se dará una verdadera batalla entre las fuerzas en liza.
Una derrota en Las Marcas se habría interpretado como un revés nacional para Meloni. En cambio, su victoria refuerza la percepción de que su Gobierno, en el poder desde 2022, mantiene el rumbo.
«Las Marcas eran la única región que podía inclinar la balanza en estas elecciones», explicó a Euractiv el analista político Lorenzo Pregliasco, al tiempo que añadió que la división a tres entre ambos bloques demuestra que el centro-izquierda no consiguió movilizar una alternativa creíble contra Meloni.
Para Meloni, el resultado es la confirmación de la línea de estabilidad que ha mantenido.
Italia ha tenido 68 gobiernos desde 1948, ninguno de los cuales ha completado un mandato de cinco años. Con casi tres años en el poder, el Ejecutivo de Meloni es el cuarto más longevo de la historia de la República italiana.
Para la derecha, la victoria es también una oportunidad de confirmar la división de la izquierda. «La izquierda quería convertir estas elecciones en una prueba nacional contra Meloni», asegura Antonio Baldelli, diputado de Hermanos de Italia por Las Marcas.
«Los votantes vieron esa alianza como lo que es: un mosaico de partidos unidos únicamente por su oposición a Meloni. No se gobierna una región con odio u oposición porque sí», agrega.
A pesar de la unidad sin precedentes de las fuerzas de la oposición, la alianza no logró presentarse como una alternativa creíble.
«Los ciudadanos de Las Marcas han elegido la continuidad», explica Augusto Curti, legislador del PD por la región. «El centro-izquierda debe continuar por el camino de la coalición, pero también encontrar nuevas energías y participación, especialmente para luchar contra los elevados niveles de abstención».
Mientras los votantes de Calabria, Toscana, Apulia, Véneto y Campania se preparan para votar, es poco probable que cambie el equilibrio general entre derecha e izquierda. Pero al garantizarse el control de Las Marcas, Meloni ha consolidado su reputación de resistente en un sistema político siempre impredecible.
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(Editado por Martina Monti/Euractiv.com y Fernando Heller/Euractiv.es)
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