ENTREVISTA: La debilidad de la economía china preocupa más a las empresas europeas que la guerra comercial de Trump, según experto

Bruselas (Euractiv.com/.es) – El secretario general de la Cámara de Comercio de la Unión Europea (UE) en China, Adam Dunnett, considera, en entrevista con Euractiv, que la desaceleración económica del gigante asiático genera más inquietud en las empresas europeas que las consecuencias de la guerra arancelaria lanzada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

En ese sentido, Dunnet señala como principales retos el «enorme exceso de capacidad» en productos manufacturados y la persistente debilidad de la demanda de los consumidores , lo cual ha hecho que las perspectivas de negocio de las empresas de la UE en China caigan a su nivel más bajo desde principios de la década de 2000.

«El problema número uno para nuestros miembros es la economía china», comenta Dunnett, al tiempo que señala una encuesta de la Cámara según la cual el 71% de las empresas ven la desaceleración de Pekín como su mayor desafío.

El malestar es profundo. La fuerte guerra de precios china ha obligado a numerosas industrias a recortar costes para seguir siendo competitivas, lo que ha provocado una deflación sostenida y un descenso de la rentabilidad de las empresas nacionales y extranjeras.

La demanda interna y el consumo también se han mantenido débiles, a pesar de los esfuerzos del presidente chino Xi Jinping por «impulsar fuertemente el consumo» mediante estímulos monetarios y fiscales.

Por otro lado, además de esos problemas estructurales, se prevé que la economía china crezca sólo un 4% este año, según las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional. Esa cifra es inferior al objetivo del 5% fijado por Pekín y muy inferior a la expansión media anual del 9% registrada desde que China se abrió a la economía mundial a finales de la década de 1970.

Una economía en crecimiento hizo en su día manejables los obstáculos regulatorios y las «complicadas» normas de China, pero ahora se han vuelto mucho más «dolorosas», añade Dunnett.

Las principales inquietudes

La guerra comercial de Trump no ha desaparecido del todo del radar. Dunnett advierte de que ha desencadenado una dificultad «aguda» para el acceso de las empresas de la UE a las tierras raras, que son vitales tanto para el hardware militar como para los bienes de consumo de alta tecnología, incluidos los ordenadores y los vehículos eléctricos.

China, que representa aproximadamente el 70% de la minería mundial de tierras raras y el 90% de la capacidad mundial de refinado, impuso controles a la exportación de estos minerales poco después de que Trump anunciara el pasado mes de abril la imposición de «aranceles recíprocos»a sus socios comerciales estadounidenses.

Las medidas obligan a las empresas extranjeras a solicitar licencias especiales de exportación, cuya aprobación puede tardar meses. A pesar del anuncio en julio pasado por parte de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de aplicar un «mecanismo mejorado de la cadena de suministro» para abordar los «cuellos de botella» de las tierras raras en el marco de la cumbre UE-China, Dunnett subraya que las empresas de la UE siguen luchando para adquirir las licencias.

«Pensábamos que íbamos en la buena dirección, pero en agosto surgieron algunos problemas y en septiembre se produjo un aumento significativo de las empresas que se acercaban a nosotros diciendo que no habían obtenido las autorizaciones que necesitaban, lo cual está provocando frenos en la producción», añadió Dunnett.

El nuevo régimen de licencias de exportación ha agravado las tensiones entre Pekín y Bruselas, que ya estaban profundamente enfrentadas por los estrechos vínculos de China con Rusia y su enorme superávit comercial mundial, que alcanzó la cifra récord de 850.000 millones de euros en 2024.

Von der Leyen citó recientemente los controles a la exportación como una razón clave por la cual la UE debería acelerar sus esfuerzos para «reducir el riesgo»de su segundo mayor socio comercial, mientras que Trump ha presionado al bloque para que imponga aranceles del 100% a Pekín por su negativa a obligar a Moscú a acabar la guerra en Ucrania.

En ese sentido, Dunnett admitió que «hay mucha presión sobre la UE desde Estados Unidos.» por sus relaciones con Pekín, pero subrayó que «reducir el riesgo de China no es lo mismo que quitar prioridad a China, o no hacer negocios con China, o prestar menos atención a China».

Sin embargo, advirtió de que las crecientes tensiones entre la UE y China han hecho que el entorno empresarial para las empresas europeas sea cada vez más inestable. En este sentido, recordó la imposición el año pasado por Bruselas de aranceles de hasta el 45% a los vehículos eléctricos chinos y las represalias de Pekín contra los productores de carne de cerdo y productos lácteos de la UE.

«¿Qué cambió el año pasado? En primer lugar, la economía china. Pero la previsibilidad vendría en segundo lugar», dijo Dunnett. «Uno cree que está a salvo en un sector. Y, de repente, surge algún tipo de disputa política con la que crees que no tienes nada que ver y, de repente, te ves afectado», concluyó.

///

(Editado por Martina Monti/Euractiv.com y Fernando Heller/Euractiv.es)

The post ENTREVISTA: La debilidad de la economía china preocupa más a las empresas europeas que la guerra comercial de Trump, según experto appeared first on Euractiv.es.