Londres/París (Euractiv.com/.es) – El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, han llegado a un acuerdo migratorio, denominado «uno dentro, uno fuera» por el cual Londres devolverá a algunos solicitantes de asilo que han cruzado el Canal de la Mancha a cambio de ofrecer una vía legal a otros en Francia «con vínculos con el Reino Unido».
Anunciado el jueves al término de una visita de Estado de Macron de tres días a Gran Bretaña, el acuerdo permite al presidente francés y al premier laborista reivindicar una victoria política en casa, donde cada uno de ellos se enfrenta a la creciente presión de los partidos de extrema derecha para que reduzcan drásticamente la entrada de inmigración irregular.
El acuerdo, un plan piloto que Starmer describió de «pionero», se firmará «tan pronto como se hayan completado los procedimientos legales de verificación, incluidos los que implican a la Unión Europea», aclaró Macron.
El presidente francés explicó que Francia adaptará «sus protocolos de intervención marítima», es decir, autorizará interceptar embarcaciones de traficantes de seres humanos hasta 300 metros de la costa francesa.
El acuerdo, que ha suscitado gran inquietud entre algunos otros países de la UE, se podría aplicarse inicialmente a sólo cincuenta migrantes a la semana, según Le Monde -es decir, unos 2.600 al año-, y luego se podría ir ampliando gradualmente.
Las negociaciones para el pacto se estancaron a principios de esta semana ante las objeciones de cinco países mediterráneos de la UE que plantearon dudas sobre si los migrantes debían ser devueltos desde Gran Bretaña al primer país de la UE al que llegaran.
Más de 20.000 personas cruzaron el Canal de la Mancha durante los seis primeros meses de 2025, lo cual supone un aumento del 50% respecto al año pasado.
Desde la firma del Tratado de Sandhurst entre París y Londres en 2018, el Reino Unido ha pagado a Francia 760 millones de euros para reforzar la vigilancia costera.
Refuerzo de la cooperación nuclear
En un encuentro en la base militar británica de Northwood, Macron y Starmer acordaron además mejorar la coordinación entre las fuerzas nucleares de sus dos países, que se podrían «desplegar conjuntamente» en caso de amenaza.
París y Londres consideran que cualquier «amenaza extrema para la seguridad de Europa» desencadenaría «una respuesta rápida de ambos países, sea cual sea la forma que adopte esa respuesta.», según aseguraron.
Los dos líderes anunciaron también la creación en París de un cuartel general de operaciones conjuntas para la coalición de 31 países «voluntarios», dispuestos a ofrecer garantías de seguridad a Ucrania tras el alto el fuego.
La base se trasladará a Londres al cabo de un año.
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(Editado por Euractiv.com y Fernando Heller/Euractiv.es)
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