Una empresa canadiense rechaza la moratoria de la UE en la extracción de minerales esenciales marinos

París (Euractiv.fr/.es) – La empresa canadiense The Metals Company (TMC) está lista para empezar a extraer minerales esenciales en aguas internacionales, con el respaldo de Estados Unidos, desoyendo un nuevo llamamiento de la Comisión Europea para que se evalúe primero el posible impacto medioambiental de la operación.

Con motivo de la inauguración en Niza de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3), la Comisión Europea pidió la semana pasada una «pausa» en la explotación minera de los fondos marinos hasta que se disponga de «pruebas científicas suficientes» que confirmen que no supone una amenaza para el ecosistema marino.

Esas recomendaciones fueron desestimadas por Gerard Barron, consejero delegado de The Metals Company (TMC), quien espera obtener la autorización de la Administración estadounidense para «finales de 2025» para recoger los nódulos polimetálicos que yacen en el lecho marino del océano Pacífico.

«Los funcionarios de la UE tienen la cabeza en la arena», explica Barron a Euractiv-Francia.

«Cuando el mundo necesita más minerales esenciales, cuando los países quieren construir líneas de suministro seguras y protegidas de minerales esenciales, estos burócratas meten la cabeza en la arena«, subraya.

Encontrados a unos 4.000 metros de profundidad, los nódulos del tamaño de guijarros contienen metales valiosos, entre ellos manganeso, hierro, cobalto, níquel y cobre, muy demandados por la industria para fabricar paneles solares, vehículos eléctricos y teléfonos inteligentes.

El pasado 24 de abril, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió una orden ejecutiva para abrir la minería de aguas profundas, incluso en aguas internacionales.

La medida desafía a la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, por sus siglas en inglés), una organización de 167 Estados miembros que técnicamente rige estas actividades en virtud de tratados que se remontan a la década de 1990, tratados que Estados Unidos nunca ha firmado.

Mientras la ISA ultima un código regulador de la minería en aguas internacionales de cara a su 30ª sesión negociadora, prevista para el próximo mes de julio en Kingston, una treintena de países, entre ellos muchos Estados miembros de la UE, piden en un memorándum una «pausa» o incluso una «prohibición de la minería en aguas profundas»

«No tenemos que preocuparnos [por la ISA], pueden hacer lo que quieran, francamente», comenta Barron, que ha puesto a su empresa bajo el paraguas de la política estadounidense.

Espera instalar pronto plantas de procesamiento en suelo estadounidense para tratar el mineral recogido del fondo oceánico.

La caja de Pandora

Tras gastar «cientos de millones de dólares» en investigación, los responsables de TMC aseguran que la extracción de nódulos tendrá un impacto ecológico mínimo.

Sin embargo, una parte importante de la comunidad científica y de las organizaciones ecologistas insisten en que se debe seguir el principio de precaución.

«Los penachos de partículas generados por la recolección de los nódulos podrían volver a dejar en suspensión el carbono almacenado en el lodo fino del fondo oceánico, lo que podría alterar el equilibrio climático«, explica a Euractiv.fr el naturalista Bruno David, quien es coautor de un estudio sobre el tema presentado al presidente de Francia, Emmanuel Macron, a finales de marzo.

«Necesitamos, por tanto, una moratoria de unos quince años para comprender los grandes ciclos bioquímicos que rigen el planeta», añade.

François Chartier, responsable de la campaña sobre océanos de Greenpeace-Francia, explica a Euractiv que eludir la autoridad del ISA socavaría el multilateralismo y el «frágil castillo de naipes institucional» que sustenta el derecho de alta mar.

«¿Qué impediría entonces a China ignorar el derecho internacional, por ejemplo en el ámbito de la pesca?«, se pregunta.

En una carta fechada el 15 de mayo, la ministra francesa de Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, advertía de que el planteamiento de TMC corre el riesgo de «crear un precedente peligroso» e instaba a las autoridades canadienses a garantizar que las acciones de la empresa se mantuvieran «dentro del ámbito de los compromisos internacionales de Canadá».

Por su parte, el eurodiputado socialista Christophe Clergeau fue duro en su condena de la política de la Casa Blanca, y comparó la decisión de autorizar la minería de aguas profundas en aguas internacionales con un «saqueo internacional organizado».

«Por eso es crucial una directiva europea como la de diligencia debida de las empresas», explica Clergeau a Euractiv, al tiempo que añade que cualquier producto potencialmente fabricado con minerales extraídos de los fondos marinos debería estar prohibido en la UE.

///

(Editado por Euractiv.com y Fernando Heller/Euractiv.es)

The post Una empresa canadiense rechaza la moratoria de la UE en la extracción de minerales esenciales marinos appeared first on Euractiv.es.