París (Euractiv.fr/.es) – El gobierno del primer ministro de Francia, François Bayrou, está este martes al borde del colapso tras el fracaso de las negociaciones sobre las pensiones, mientras las fuerzas de izquierda amenazan con presentar una moción de censura y la extrema derecha tiene la llave del futuro del pais en sus manos.
Las negociaciones para revisar la impopular reforma de las pensiones de 2023 fracasaron de la noche a la mañana, poniendo fin a cuatro meses de tensas discusiones.
Para Bayrou, que inició las conversaciones en febrero para evitar una moción de censura, el revés es significativo.
«Debemos reconocer el profundo desacuerdo y el amargo fracaso de estas negociaciones», declaró Marylise Léon, responsable del sindicato Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), quien culpó a los empresarios por su inflexibilidad.
Las ambiciones iniciales quedaron rebajadas después de que la patronal, el Movimiento de las Empresas de Francia (Medef), y la Confederación General de la Pequeña y Mediana Empresa (CPME) rechazaran las peticiones para rebajar la edad legal de jubilación de 64 a 62 años.
Como protesta, la Confederación General del Trabajo (CGT) se retiró de la mesa.
Las conversaciones se limitaron a medidas concretas -entre ellas, mejores pensiones para las mujeres en función del número de hijos y jubilación anticipada para los trabajadores con empleos penosos-, que también fueron rechazadas por las organizaciones patronales.
Según el Tribunal de Cuentas, está previsto que el déficit de las pensiones -incluso después de la reforma de 2023- alcance los 6.600 millones de euros en 2025 y los 30.000 millones en 2045.
Amenaza de moción de censura
Al tiempo que el fracaso de las negociaciones reduce cualquier esperanza de suavizar la ley de 2023, también plantea la rara posibilidad de que la izquierda y la extrema derecha unan sus fuerzas en la Asamblea Nacional para expulsar a Bayrou.
Los partidos de la izquierda radical Francia Insumisa (LFI), los Verdes y los comunistas han pedido la destitución de Bayrou.
Aunque el comienzo de las negociaciones sobre la reforma de las pensiones -denominado «cónclave» por Bayrou- había calmado temporalmente a los socialistas, el líder del grupo socialista en la Asamblea Nacional, Boris Vallaud, anunció su intención de presentar una moción de censura.
Vallaud alega para ello la negativa de Bayrou a comprometerse a presentar un proyecto de ley que permita un debate parlamentario sobre la edad de jubilación a los 64 años. El líder del partido, Olivier Faure, advirtió a Bayrou sobre este delicado asunto.
La atención se centra ahora en el Rassemblement National (RN/Agrupación Nacional/Patriotas por Europa), debilitado políticamente por la inhabilitación de Marine Le Pen para ejercer cargos públicos durante cinco años a raíz del escándalo por el uso indebido de fondos europeos para sus asistentes en el Parlamento Europeo.
El líder del partido, Jordan Bardella, delfín politico de Le Pen, ha evitado hasta ahora comprometerse a presentar una moción de censura: «La hora de la verdad para una moción de censura llegará con los Presupuestos», subrayó.
Gobernar bajo una espada de Damocles
Consciente de que se le acaba el tiempo, Bayrou se mostró este martes desafiante, prometió «encontrar una salida» y convocó de nuevo a sindicatos y patronal con la esperanza de llegar a un compromiso in extremis.
Pero el fracaso sobre las pensiones envía una señal negativa, en un momento delicado en el cual el Gobierno se prepara para presentar a mediados de julio un plan de ahorro de 40.000 millones de euros destinado a mantener el déficit en el 4,6% del PIB.
Está por ver si el gobierno de Bayrou seguirá en funciones cuando se anuncie la moción de censura.
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(Editado por Euractiv.com y Fernando Heller/Euractiv.es)
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