El afán desregulador de Bruselas podría desvirtuar el objetivo que se busca, advierten expertos

Bruselas (Euractiv.com/.es) – El fuerte afán desregulador de la Comisión Europea para centrarse más en un enfoque de mercado en el marco de la polémica Ley de Restauración de la naturaleza podría entrar en conflicto con el empeño inicial del ejecutivo comunitario por aliviar la carga burocrática de las empresas en relación con los informes de sostenibilidad, según opinión coincidente de varios analistas.

A principios de su segundo mandato, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, abogó por un mercado de «créditos de naturaleza», una nueva herramienta financiera para recompensar a agricultores y propietarios de tierras por sus acciones de protección de la naturaleza, para ayudar así a la UE a alcanzar sus objetivos de restauración de la biodiversidad.

«El mayor problema es que actualmente no hay demanda», explica a Euractiv Thomas Freisinger, experto en financiación de la biodiversidad de la Fundación EuroNature.

Mientras la Comisión reflexiona sobre cómo aumentar la demanda de su mercado de créditos de naturaleza, está diluyendo una herramienta potencialmente importante para hacer viable ese sistema.

En el marco de su esfuerzo de desregulación normativa, Bruselas propuso recientemente retrasar y reducir el ámbito de aplicación de la Directiva sobre informes de sostenibilidad de las empresas (DSCE, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, según un estudio de la consultora Bloom Labs, la Directiva, que obliga a las empresas a informar sobre su impacto en el medio ambiente y la biodiversidad, es precisamente un ejemplo de motor regulador de la demanda de créditos de naturaleza que se necesitaría para que el sistema funcionara.

Al mismo tiempo, «las grandes empresas que desean (o están sometidas a una presión cada vez mayor) lograr un menor impacto negativo y un mayor impacto positivo en la naturaleza» son «los compradores para los que implícitamente se está construyendo la mayor parte de la oferta», argumenta la consultora.

Conocer los riesgos

El primer factor que podría motivar a las empresas a empezar a ocuparse de su impacto en el mundo natural es la normativa, «en especial la Directiva comunitaria sobre la responsabilidad de las empresas transnacionales en materia de protección de la naturaleza», explica a Euractiv Megan Pillsbury, directora general de la plataforma digital Dunya Analytics.

Por otro lado, para Freisinger, de EuroNature, la DSCE ayudaría a las empresas a comprender mejor su impacto, ya que el mercado de créditos de naturaleza «no puede funcionar sin conciencia y conocimiento de los riesgos».

El Banco Central Europeo (BCE) también intervino la semana pasada en el debate al advertir contra la reducción del ámbito de aplicación de la Directiva, en un dictamen sobre el «paquete ómnibus» de medidas desreguladoras relativas a los informes de sostenibilidad.

La simplificación, como define la Comisión Europea su campaña contra la burocracia, «reduciría la disponibilidad general de información relacionada con la sostenibilidad, incluida la relativa a las emisiones de gases de efecto invernadero», según el dictamen.

Además, podría «enmascarar los riesgos financieros relacionados con el clima», amenazar el sistema financiero y las operaciones de política monetaria, argumenta el BCE.

Una visión general

En términos más generales, los cambios propuestos en el DSCE pueden «reducir el papel desempeñado por la información sobre sostenibilidad en apoyo de las prioridades de la Unión», afirma el BCE.

A la pregunta de Euractiv de si la Comisión ha tenido en cuenta el posible efecto sobre el proyecto de créditos de naturaleza al proponer la reapertura de la legislación sobre las DSCE, un portavoz de la Comisión señaló que las empresas incluidas en el ámbito de aplicación seguirán teniendo que informar sobre los impactos en el clima y la biodiversidad, mientras que las exentas podrían hacerlo voluntariamente.

Sin embargo, eso no responde a la pregunta de cómo impulsar la demanda.

«La demanda se puede impulsar con una combinación de factores: claridad normativa, normas de certificación sólidas, asociaciones público-privadas e incentivos», explica Bruselas, al tiempo que subraya que la divulgación es sólo uno de ellos.

///

(Editado por RH/AW/Euractiv.com y Fernando Heller/Euractiv.es)

The post El afán desregulador de Bruselas podría desvirtuar el objetivo que se busca, advierten expertos appeared first on Euractiv.es.