Bruselas (Euractiv.com/.es) – Los recortes presupuestarios y la reducción de la inversión en investigación, junto con el actual impasse de cara al lanzamiento de un medicamento «milagroso» para la prevención del VIH, pueden poner en peligro millones de vidas hasta 2030, según alertan varios expertos en salud.
La Unión Europea (UE) y los gobiernos occidentales tienen que aumentar sus compromisos de financiación de los programas contra el sida o podrían tener que dar marcha atrás en su intento de acabar con el VIH como emergencia de salud pública para 2030 .
Sin embargo, numerosos expertos en salud pública han explicado a Euractiv que, entre otros asuntos clave, entre ellos defensa y las asociaciones estratégicas para garantizar la disponibilidad de materias primas esenciales en Europa, el despliegue de nuevos fármacos y los esfuerzos de prevención podrían quedar relegados a un segundo plano.
Recortes, recortes y más recortes
El programa de salud mundial más conocido de Estados Unidos, PEPFAR, se ha enfrentado a recortes presupuestarios desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, asumió el cargo. Eso ha provocado un frenazo en el despliegue de lenacapavir, una inyección que se administra dos veces al año para la prevención del VIH apodada el «medicamento innovador de 2024», informa STAT.
Y Estados Unidos no es el único país del mundo que está reduciendo su ayuda sanitaria exterior.
En toda Europa, los presupuestos para Sanidad se están reduciendo en favor de la defensa.
La semana pasada el Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, pidió en Bruselas a los países de la OTAN que aumenten el gasto en defensa en relación a su PIB nacional, aunque ello implicara recortes en otras áreas.
Lisa Goerlitz, directora de la oficina en Bruselas de la organización sanitaria mundial sin ánimo de lucro DSW, asegura que los recientes recortes aplicados a la agencia estadounidense de cooperación internacional (USAID) han provocado el cierre de clínicas y graves interrupciones en el tratamiento del VIH.
«Nuestros socios sobre el terreno en África informan del riesgo a la resistencia a los medicamentos y a muertes evitables», añadió, en referencia a quienes llevan a cabo operaciones de salud sexual y reproductiva en Uganda, Etiopía, Kenia y Tanzania.
En ese sentido, lamentó que la Comisión Europea y otros países occidentales no den un paso al frente, y que la tendencia a recortar los presupuestos de cooperación pueda socavar «décadas de progreso» en la lucha contra el VIH.
En ese sentido, un estudio de The Lancet vaticina que los recortes de cinco de los principales donantes del mundo -Francia, Países Bajos, Estados Unidos, Reino Unido y Alemania- podrían provocar que 10 millones más de personas se infectaran por el VIH.
En Francia, la ayuda se ha recortado en 2.100 millones de euros en su proyecto de ley de gasto para 2025, una reducción que, según el grupo de defensa Focus 2030, podría suponer 800.000 muertes más, si se debilita la labor del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida.
Bélgica quiere recortar su financiación de la ayuda al desarrollo en un 25%.
Alemania, el cuarto mayor donante del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, también prevé recortes cuando asuma el nuevo gobierno de coalición liderado por el futuro canciller, Friedrich Merz (CDU/PPE).
Problemas en la UE
Además de esos obstáculos, Europa se enfrenta a sus propios problemas de financiación de tecnologías contra el VIH, entre ellas las vacunas y los medicamentos antirretrovirales de profilaxis preexposición (PPrE).
Eso podría limitar el número de tratamientos disponibles en el bloque comunitario. Según un nuevo estudio, la financiación de una vacuna contra el VIH en la UE ha caído de casi 70 millones de euros en 2008 a menos de 5 millones de euros en 2022, debido a su complejidad y gasto.
«El VIH plantea retos científicos únicos, y esta lentitud puede ser desalentadora», explica Roger Tatoud, autor principal del estudio, al tiempo que añade que esa podría ser una de las razones de la caída de la financiación.
En cerca de 40 años, sólo se han realizado diez ensayos clínicos a gran escala -o ensayos de fase 3, que pueden costar 100 millones de euros- para comprobar si las vacunas candidatas contra el VIH pueden prevenir la infección, añade.
El último informe de vigilancia del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) estima que la infección por VIH sigue afectando a casi 2,6 millones de personas en el área de acción europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Un virus invisible
En febrero pasado, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) anunció que ha autorizado la distribución de lenacapavir de la compañía Gilead a nivel local y en países de renta baja y media, un proceso que podría durar entre 7 y 9 meses.
Alcanzar los objetivos en materia de VIH es también un juego de equilibrios entre los tratamientos biomédicos y otros aspectos básicos como la prevención primaria, las barreras financieras y el estigma, especialmente para las comunidades marginadas.
«El sida ya no es la crisis de salud pública de los años ochenta y noventa. Ahora disponemos de buenas opciones de prevención y tratamiento que hacen del VIH una enfermedad crónica manejable», asegura Tatoud.
Esa circunstancia podría dificultar que los gobiernos justifiquen grandes inversiones en una vacuna preventiva, especialmente tras años de investigación sin avances significativos.
Según la eurodiputada de Los Verdes Tilly Metz, que integra la comisión de Salud del Parlamento Europeo, la lucha contra el estigma es otro reto para el bloque, ya que conlleva diagnósticos tardíos.
Para el eurodiputado del Partido Popular Europeo (PPE) Tomislav Sokol, uno de los planes de la Comisión Europea para digitalizar los datos sanitarios – el Espacio Europeo de Datos Sanitarios- puede abordar las lagunas de datos sobre el VIH con un mejor «control del paciente sobre su privacidad para reducir el estigma».
Por su parte, la Comisaria de Igualdad, Hadja Lahbib, tiene entre sus prioridades la salud sexual y reproductiva, fijadas en la hoja de ruta de Bruselas, además de una nueva Estrategia de Igualdad LGBTIQ para después de 2025. Sin embargo, hay dudas sobre cómo se financiará, junto con sus planes de salud global.
«La UE puede cubrir parte del déficit de financiación, pero no puede hacerlo sola. Es alentador que los países más afectados por el VIH, especialmente en África, también estén dando un paso adelante», explica Tatoud.
///
(Editado por AW/(Euractiv.com y Fernando Heller/Euractiv.es)
The post Los recortes de ayuda de la UE y Occidente amenazan «décadas de avances» en la lucha contra el VIH appeared first on Euractiv.es.