Bruselas (Euractiv.com/.es) – Las instalaciones de la OTAN en la localidad de Mons (comunidad francófona de Bélgica), que datan de la época de la Guerra Fría y albergan a los altos mandos de la Alianza Atlántica, cuente con una nueva sede operativa para 2030.
La construcción de las nuevas instalaciones del Cuartel General de las Potencias Aliadas en Europa comenzará en mayo de 2026. El SHAPE, como se le conoce en la jerga militar, es el centro desde el cual los altos mandos coordinan las operaciones y planifican la defensa y la disuasión.
Concretamente, el equipo de Valonia se encarga de preparar las medidas de disuasión ante una hipotética guerra con Rusia.
Pero el lugar apenas ha cambiado desde que se construyó en 1967, y mucho ha llovido desde entonces.
Los ordenadores y la tecnología avanzada se han convertido en parte integrante de la planificación militar y la OTAN se ha expandido hacia el Este, incorporando a más de 15 nuevos miembros.
Mientras que los altos mandos y diplomáticos que trabajan en el cuartel general de la OTAN, al norte de Bruselas, disfrutan de las modernas comodidades de un flamante edificio de 1.000 millones de euros, que incluye un gimnasio y un centro comercial, los que trabajan en el SHAPE siguen trabajando en unas instalaciones diseñadas originalmente para ser un parche temporal.
El emplazamiento se levantó en la década de 1960, cuando la sede de la OTAN se trasladó desde Francia. El traslado se produjo tras la retirada de París de las estructuras militares de la Alianza en protesta por el dominio estadounidense en la agenda de defensa europea.
Desde entonces, los mandos militares se las han arreglado con las vetustas infraestructuras, hasta que en diciembre del año pasado los miembros de la OTAN aprobaron la financiación del nuevo centro de mando de guerra, largamente esperado.
La luz verde llegó después de 10 años dedicados a fijar los requisitos de todo lo que había dentro de los edificios, desde el tamaño hasta la seguridad.
El complejo actual «ha superado su esperanza de vida» y «el SHAPE necesita unas instalaciones nuevas y modernas para poder operar con eficacia en el futuro», explica a Euractiv un portavoz de la organización.
La nueva sede de los altos mandos de la alianza militar costará cerca de 800 millones de euros, la única cifra aceptada oficialmente por los socios hasta ahora.
El precio no incluye otros gastos necesarios, entre ellos un nuevo sistema de comunicación e información estimado en 110 millones de euros, así como actividades de transición, plazas de aparcamiento y otros.
La remodelación no es sólo un traslado físico. La transición de un edificio al siguiente será «algo más que reubicar al personal», comenta el portavoz.
«Implica adaptar los procesos y procedimientos de SHAPE para aprovechar al máximo la moderna infraestructura», lo que puede llevar unos dos años, agrega.
El rediseño de la sede es un proceso largo, que comenzó en 2013. Las autoridades belgas prevén finalizar las obras en mayo de 2030, comenta el portavoz de SHAPE.
Sin embargo, no estará terminada hasta mayo de 2033, una vez que los antiguos edificios sean demolidos y convertidos en plazas de aparcamiento.
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(Editado por Martina Monti/Euractiv.com y Fernando Heller/Euractiv.es)
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