Bruselas (Euractiv.es/.com) – En el Libro Blanco sobre Defensa, cuya publicación está prevista para la semana próxima, la Comisión Europea expone su visión de un «mercado único de la defensa», que incluye a Ucrania, con el objetivo de impulsar la compra de material bélico por parte de los socios del bloque para cubrir lagunas esenciales en sus capacidades.
En el documento, cuyos detalles adelantó Reuters, Bruselas identifica las principales carencias, recomienda la creación de arsenales estratégicos, aboga por la integración de la «industria de defensa ucraniana en la industria de defensa europea» y por la preferencia europea en la contratación pública, frente a las compras en países terceros.
También detalla planes para simplificar las normas para impulsar el sector de la defensa.
Con ello, el Ejecutivo comunitario vuelve a promover la idea de que los países de la UE compren juntos equipos de defensa.
El objetivo último es colmar muchas de las lagunas esenciales de los países del bloque en materia de capacidades, entre ellas drones, defensa antiaérea y municiones, y evitar la dependencia de los proveedores.
«Sólo juntos, los Estados miembros podrán marcar la diferencia», escribe la Comisión Europea en el borrador del Libro Blanco, al cual tuvo acceso Euractiv.
En ese sentido, vrias fuentes señalaron que el documento aún está en proceso de revisión y podría sufrir cambios antes de su presentación el próximo miércoles.
Se prevé que el Libro Blanco defina una lista de carencias básicas en las capacidades -aunque éstas son en su mayoría conocidas y los Estados miembros decidirán en última instancia qué material comprar- además de ideas de financiación para orientar la labor relacionada con la defensa en los próximos cinco años.
Bruselas propuso la semana pasada cinco ideas para poner a disposición del bloque 800.000 millones de euros con el objetivo de impulsar la producción de material bélico, y la compra de armamento.
La fuerte dependencia europea del material estadounidense y la incertidumbre generada por Administración Trump han forzado a muchos socios del bloque a impulsar su gasto en defensa, España entre ellos.
El documento de 20 páginas destaca las «amenazas» de Rusia y China, el «distanciamiento» de África de Europa y la «carrera tecnológica» basada en la dependencia de Estados Unidos y China.
También reconoce que «el aumento del gasto en defensa debe ir acompañado de una consolidación sustancial de la base industrial de defensa europea».
La Comisión Europea se había mostrado reacia a comentar el posible efecto negativo de destinar dinero a la adquisición conjunta de los productos de defensa más esenciales, ante el temor de que ello acabara beneficiando a las empresas más grandes.
Por ahora, la industria europea de defensa puede permitirse ser «excesivamente dependiente de las exportaciones, en parte porque no puede aprovechar las ventajas de un mercado único de defensa», añadía el documento de Bruselas.
Según el texto, el bloque puede ayudar «apoyando, reforzando y promoviendo las capacidades industriales en toda la UE; garantizando el suministro de insumos esenciales para la industria y reduciendo las dependencias; eliminando los obstáculos a la circulación de productos y servicios de defensa en el mercado único; simplificando las normas existentes y reduciendo la burocracia; impulsando la investigación y el desarrollo para fomentar la innovación; y promoviendo las cualificaciones y la experiencia en el sector de la defensa».
Además, la UE «también podría actuar como central de compras en nombre» de los países.
Paralelamente, los países de la UE negocian en estos momentos la propuesta de programa industrial de la UE (EDIP) para impulsar la producción mediante la contratación conjunta.
En un intento por tranquilizar a los Estados miembros acerca de que la política de defensa se mantiene como una competencia estrictamente nacional, Bruselas señala que «los Estados miembros seguirán llevando las riendas de la defensa al tiempo que se benefician del valor añadido que ofrece la UE y aprovechan plenamente el mercado único».
Siete lagunas fundamentales
La Comisión Europea enumeró también siete ámbitos en los que hay «varios proyectos de capacidades esenciales diferentes» y en los que los países de la UE deben priorizar el gasto conjunto, ya que tienen implicaciones para todo el bloque comunitario.
Los proyectos que puedan catalogarse como “de interés común” podrían beneficiarse de financiación adicional de la UE y exenciones de la normativa medioambiental.
Entre los ámbitos más conocidos como de “interés común” figuran:
Defensa antiaérea y antimisiles: un escudo de defensa antiaérea y antimisiles integrado y multicapa que proteja contra todo el espectro de amenazas aéreas (misiles de crucero, misiles balísticos e hipersónicos, aeronaves y UAS) y que esté plenamente integrado en el sistema de Mando y Control de la OTAN.
Sistemas de artillería: sistemas de fuego avanzados que incluyen artillería moderna y sistemas de misiles de largo alcance diseñados para realizar ataques de precisión y de largo alcance contra objetivos terrestres.
Municiones y misiles: un arsenal estratégico de municiones, misiles y componentes junto con una capacidad de producción industrial de defensa suficiente para garantizar el reabastecimiento.
Drones y sistemas antidrones: una flota de sistemas no tripulados que incluya vehículos aéreos, terrestres, de superficie y submarinos que puedan controlarse a distancia o funcionar de forma autónoma mediante software y sensores avanzados.
Movilidad militar: una red a escala de la UE de corredores terrestres, aeropuertos, puertos marítimos y elementos y servicios de apoyo, que facilitan el transporte rápido y sin fisuras de tropas y equipos militares a través de la UE y las naciones asociadas.
Inteligencia Artificial (IA), tecnologías cuánticas, ciberguerra y guerra electrónica: aplicaciones de defensa que utilizan lA militar y computación cuántica; sistemas electrónicos avanzados a escala de la UE diseñados para a) proteger y garantizar el uso del espectro electromagnético para las fuerzas y operaciones terrestres, aéreas, espaciales y navales; b) suprimir, perturbar y denegar el uso del espectro electromagnético por un adversario; y c) proteger la libertad de operar en el ciberespacio y garantizar el acceso sin trabas a las capacidades cibernéticas.
Habilitadores estratégicos, capacidades de combate y protección de infraestructuras esenciales: incluyen, entre otros, el transporte aéreo estratégico y los aviones de reabastecimiento en vuelo, el conocimiento del dominio marítimo, las capacidades de combate (aéreas, terrestres y marítimas), un escudo espacial y un escudo fronterizo oriental para la seguridad de las fronteras terrestres.
Normas de “preferencia comunitaria”
Bruselas ha propuesto también aplicar la preferencia comunitaria a la «contratación pública de sectores y tecnologías estratégicos relacionados con la defensa». Como esta opinión choca con la de algunos países de la UE, proponen una exención.
Una «preferencia europea sólo será efectiva si se dispone de los productos europeos pertinentes», asegura Bruselas, al tiempo que propone «reservas estratégicas para fines industriales» y un mecanismo europeo de ventas “de gobierno a gobierno”.
Por tanto, la contratación pública debería seguir estas normas, según sugiere el documento:
1) buscar una solución en la UE.
2) negociar con los proveedores europeos, posiblemente con el apoyo de la UE, para reducir los precios y los plazos de entrega, garantizando al mismo tiempo el nivel de rendimiento necesario.
3) alternativas: para sistemas de defensa de los cuales no se disponga de una solución en la UE dentro de los precios, plazos y rendimiento requeridos, los Estados miembros deberían considerar la posibilidad de agrupar y consolidar su demanda en empresas de terceros países afines, exigiendo un control total
4) en paralelo, la UE debería apoyar el desarrollo de tecnologías y capacidades europeas equivalentes.
¿Un mercado único de defensa?
Tal como informó Euractiv, Bruselas propondrá antes de junio un Reglamento de Simplificación Ómnibus de la Defensa, una armonización y reconocimiento mutuo de los procedimientos nacionales de certificación.
Ello estará acompañado de una estrategia para «profundizar» en el mercado único de productos y servicios de defensa, aportando mayor claridad sobre las normas de contratación, y con una estrategia sobre la «transformación de la defensa a través de lA y la informática cuántica«.
El ejecutivo de la UE también tiene previsto revisar la actual directiva sobre contratación pública y la directiva sobre transferencias intracomunitarias.
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[Editado por DE/Euractiv.com y Fernando Heller/Euractiv.es]
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