Bruselas (Euractiv.com/.es) – Los esfuerzos realizados por la Unión Europea (UE) en los últimos 30 años para proteger a los lobos en Europa están en entredicho pues el incremento de la caza, la manipulación de las estadísticas y una Comisión Europea que parece tomarse a la ligera su compromiso de conservación, amenazan gravemente el futuro de la especie.
Los lobos, que estuvieron al borde de la extinción antes de que la UE impulsara su protección en los años 90, vuelven a estar amenazados, pues la población se ha recuperado desde entonces y es -supuestamente- una molestia para los agricultores del bloque.
Los cazadores matan lobos en grandes cantidades en toda Europa a diario, pero para muchos parece que se trata más de una diversión que de la protección real del ganado que alegan para acabar con la vida de los animales.
Y las cosas para los cazadores de lobos se van a poner aún más fáciles: la Comisión Europea ha presionado en las últimas semanas para que se rebaje la protección de los lobos en el marco del Convenio internacional de Berna, un primer paso necesario para cambiar las normas a escala de la UE.
Aunque eso no «cambia la obligación legal de los Estados miembros de proteger la especie y preservar sus poblaciones», como señaló el responsable de medio ambiente de la UE a principios de mes, la realidad es muy distinta.
Los cazadores de algunos países marcan los lobos jóvenes como «trofeos», las autoridades de otros hacen la vista gorda ante la caza ilegal y Bruselas basa sus esfuerzos de conservación en datos estadísticos de dudosa fiabilidad.
Cazar lobos jóvenes como “trofeos” no para proteger al ganado
En ese sentido, las perspectivas son alarmantes. En el Báltico se prevé que mueran 800 lobos, puesto que los cazadores podrán abatir 341 animales en Lituania, 300 en Letonia y 134 en Estonia durante esta temporada de caza.
Se cree que algunos serán cachorros, lo cual supone un aumento considerable en comparación con la última temporada de caza 2023-2024, en la cual los cazadores pudieron abatir 281 lobos en Lituania, 149 en Estonia y 300 en Letonia.
En Letonia se caza anualmente «alrededor del 50-60%» de la población de lobos, según el plan de acción para el lobo del gobierno, en el cual se afirma que a los cazadores les gusta exhibir pieles y cráneos como «trofeos raros», incluidos cachorros y hembras preñadas.
«Los cachorros de lobo empiezan a acompañar a sus padres en la caza en diciembre. Hasta diciembre, en Letonia se mataron entre 200 y 250 lobos en los últimos seis años», explica a Euractiv Mareks Vilkins, de la ONG Lobos y Linces de Letonia.
«Por tanto, no quedan muchos lobos vivos para aprender las técnicas de caza» de sus progenitores, añade Vilkins.
Si se mata a los lobos cazadores experimentados de la manada, los más jóvenes tenderán a atacar presas fáciles, entre ellos ovejas y ganado.
En cuanto a la depredación de ovejas -que afecta anualmente al 0,06% del rebaño total de la UE, según el informe de la Comisión de 2023, que también admite que la caza no reduce sustancialmente los niveles de depredación-, esto también es un problema.
«Toda esta matanza sólo aumentará la depredación de ovejas porque los lobos jóvenes no tendrán la habilidad para cazar» y eso «será utilizado por el lobby de cazadores y el [Servicio Forestal del Estado] para justificar el aumento de la cuota de lobos», alerta Vilkins.
Mientras que el Ministerio de Medio Ambiente es responsable de las especies estrictamente protegidas, es el Servicio Forestal del Estado el que decide sobre los cupos de caza del lobo «en interés del lobby de los cazadores, que ven a los lobos y linces como plagas y alimañas«, subraya.
En su opinión, la edad media de los cazadores de los países bálticos es de 50-60 años, lo cual significa que «nacieron en la soviética y tienen una actitud muy hostil hacia los lobos».
Cuestionable comprobación de hechos entre los burócratas de la UE
Según las normas de la UE, las cacerías -aunque estén autorizadas– no deben amenazar la preservación de los lobos. No obstante, las cifras de conservación que los socios del bloque envían a Bruselas pueden no reflejar la realidad.
«Los burócratas letones conocen los Valores de Referencia Favorables (VRF) y, por tanto, presentan cifras que superan significativamente los VRF para apaciguar a los perezosos burócratas de la Comisión Europea«, comenta Vilkins.
Según una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), se prohíbe la caza de lobos si el número de animales es inferior al VFR del país.
Según Vilkins, los informes se hacen cuando nace la camada, pero las cifras se recortan después, cuando empiezan las cacerías, con el consiguiente aumento del número de lobos muertos.
Una reciente auditoría estatal en Letonia reveló que el Servicio Forestal podría estar proporcionando estimaciones de población de lobos muy superiores a las cifras reales, además de que sus datos son «cuestionables» y no son rastreables ni verificables.
Existe «una elevada probabilidad de que el tamaño de la población que determina el Servicio difiera cada vez más de la situación real», añade el informe.
Con ello, ese servicio estatal también calcula las cuotas de captura basándose en los mismos datos poco fiables.
Aunque el estatus de los lobos en Europa se modificó gracias a la iniciativa de Bruselas, el Ejecutivo comunitario «no tiene competencias para vigilar sobre el terreno especies o tipos de hábitats cubiertos por la Directiva de Hábitats», explica a Euractiv un portavoz de Bruselas.
Cacerías ilegales en Francia, Alemania y Suecia
No obstante, en Europa la situación es dispar.
En Francia, el «gobierno siempre ha permitido las matanzas de lobos», comenta a Euractiv Rodolphe Gaziello, presidente de la ONG Le Klan du Loup, al tiempo que añade que el país «nunca ha respetado el Convenio de Berna».
Aunque no se produzca ningún ataque de lobos, Francia ha permitido abatir este año 192 lobos, es decir, alrededor del 20% de la población total de lobos, según informa Le Monde.
A pesar de que las autoridades proporcionan a los pastores «vallas eléctricas y perros» como medidas de protección, se prefiere el método de «disparar a matar» por «razones políticas», lamenta Gaziello.
Según la Directiva Hábitats de la UE, la caza sólo está permitida cuando no exista una alternativa satisfactoria.
«El gobierno ofrece medidas de protección que no se utilizan», añade Gaziello.
El nuevo plan de gestión del lobo en Francia también facilita la caza.
«La coexistencia con la vida salvaje está gravemente obstaculizada cuando los enfoques institucionales no reconocen ni anticipan el riesgo, manteniendo en cambio un estado de urgencia», comenta Fiona Hurrey, experta del Programa de Medio Ambiente de la ONU.
Una investigación realizada por Hurrey analizó las «tensiones políticas y sociales aparentemente desproporcionadas en relación con el nivel de impacto que la especie tiene en el sector agrícola» y en la «seguridad humana», comenta la experta.
La situación en Alemania presenta otra cara.
Allí se han dado casos en los cuales las medidas de protección «no se consideran ‘razonables’ para los ganaderos de determinadas zonas (por ejemplo, regiones alpinas, zonas costeras con presas) o para el ganado vacuno o los caballos grandes», explica a Euractiv James Brückner, responsable del departamento de fauna salvaje de la Asociación Alemana para el Bienestar Animal.
Eso significa que «es más fácil conceder exenciones para eliminar un lobo en caso de que se produzcan ataques», añade Brückner.
Cuando se producen ataques, se suele matar al lobo equivocado.
Desde 2010, en Alemania 95 lobos han aparecido muertos víctimas de la caza ilegal, y casi 900 han muerto en accidentes de tráfico.
«La cifra oscura [matanzas ilegales] es mucho mayor», comenta a Euractiv un cazador alemán bajo condición de anonimato.
Calcula que las matanzas ilegales podrían llegar a 100 lobos al año.
En Suecia, el fenómeno de la caza ilegal también es preocupante. Ello llevó a la Comisión Europea a abrir un procedimiento de infracción contra el país en 2015.
Por otro lado, Suecia quiere reducir el número de lobos de 300 a 170, una decisión que la Comisión Europea aún puede impugnar.
No obstante, el gobierno ha ordenado los preparativos para futuras cacerías de hasta 170 lobos, según explica a Euractiv Magnus Orrebrant, presidente de la Asociación Sueca de Carnívoros.
¿Promesas en “papel mojado”?
Todos estos casos y la falta de reacción de Bruselas, hacen que la promesa de la UE de preservar al lobo en Europa se pueda quedar potencialmente en papel mojado.
El Congreso de los Diputados español ha votado hace poco a favor de levantar la prohibición de la caza del lobo.
«Con la reducción del estatus de protección, es muy probable que Alemania comience a reducir el número de lobos, ya que varios políticos y estados federales lo han pedido durante bastante tiempo, especialmente los conservadores (CDU) y la formación de ultraderecha AfD«, comenta Brückner. Incluso la ministra de Medio Ambiente (Los Verdes), Steffi Lemke, apoyó la medida.
Algunos estados federales (länder) incluyen a los lobos en su legislación de caza, y los cazadores son oficialmente responsables del seguimiento de las poblaciones de lobos en varios estados, entre ellos Baja Sajonia, comenta Brückner.
«Todos los expertos coinciden en que la caza del lobo no reducirá el número de ataques al ganado, sobre todo si no existen medidas de protección del ganado«, subraya.
«Por tanto, si en el futuro se sacrifican lobos, será una maniobra política, al igual que lo fue a nivel de la UE», añade Brückner.
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[Editado por DE/Euractiv.com y Fernando Heller/Euractiv.es]
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